Atención a lo que pasa en México. La revolución interrumpida sigue pendiente. Hay una memoria histórica que atraviesa la sangre de ese pueblo nuestroamericano que pugna por salir y cumplir con aquello de “Tierra y Libertad”, “¡Viva los pueblos y abajo el mal gobierno!”.

En 1910 se encendía en México la primera revolución social de América Latina. En octubre, un hacendado próspero, Don Francisco Madero, hacía público el “Plan San Luis Potosí” y llamaba al pueblo a su “Revolución” (para el domingo 20 de noviembre, “de las seis de la tarde en adelante”) con la ilusión de que él mismo conduciría el carro. Una década de lucha armada y alzamientos populares se encargaron de desmentirlo. Abiertos los canales de la política y la revolución, el río turbulento del pueblo oprimido se llevó puestos todos los planes del reformismo político de los hacendados y empresarios norteños. 34 años de dictadura y saqueo porfirista eran el caldo de cultivo de un malestar social y político que se extendía transversalmente entre distintos sectores de la sociedad.

Cuando Madero llegó al gobierno creyó que las demandas del pueblo humilde podían esperar.

Traicionadas sus ilusiones, el zapatismo lanzó su propio programa (“Plan de Ayala”) y lo llevó adelante radicalmente: “primero se reparte (la tierra) y después se legisla”. Mientras que el villismo, desobedeciendo las órdenes de la revolución oficial, pulverizó el ejército federal en la Batalla de Zacatecas, en 1914.

Andrés Manuel López Obrador me recuerda un poco a Madero, siembra esperanzas en un pueblo harto de la violencia y el despojo, pero no parece tener un programa de fondo que pueda solucionar esos males. Su victoria abre un escenario peligroso para las clases dominantes. Zapata y Villa eran hijos del pueblo, eran el pueblo mismo que tomó prestados sus nombres.

México, como hace un siglo, se encuentra en una encrucijada histórica, o se profundiza el saqueo de los neo-neo-porfiristas o triunfa por fin la revolución de las y los de abajo.

¡Zapata Vive, la lucha sigue!

¡Viva México!